Evolucion

Ingenieria
la historia de la Ingeniería como tal, se describe desde la época de los Griegos, con la construcción de los acueductos y toda su obra arquitectónica, y de alli a los precursores de la época del siglo XVIII. Dos personas se consideran los padres de la ingeniería industrial en el mundo: Frederick W. Taylor y Henri Fayol. Otros pioneros de la ingeniería industrial fueron Harrington Emerson, defensor de las operaciones eficientes y del pago de premios para el incremento de la producción, y Henry Ford padre de las cadenas de producción modernas para la producción en masa (producción en serie). De acuerdo con estos precursores la historia de la evolución de la Ingeniería la dividen en;
• La Revolución industrial es un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que el Reino Unido en primer lugar, y el resto de la Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico.
• La economía se basaba en el trabajo manual o artesanal el cual fue reemplazado por la industria y la manufactura. La Revolución comenzó con la mecanización de las industrias textiles específicamente con las maquinas hiladoras y el desarrollo de los procesos del hierro.
De acuerdo con algunos economistas la revolución industrial se puede dividir en:
• Primera: desde los primeros usos del carbón en 1732, hasta la producción de electricidad en 1869.
• Segunda: desde la producción de electricidad en 1869 hasta la I Guerra Mundial (1914).
• Tercera: desde el fin de la II Guerra Mundial (1945) hasta la actualidad.

Medicina

La Medicina no es más que una forma de la Ciencia, a la que se ha llegado por las peculiares características sociales, culturales y científicas en las que se ha desenvuelto el ser humano. Los condicionamientos y el momento en que ellos actúan, para ayudar a la generación y progreso de la ciencia médica, estuvieron dominados por la lucha contra el dolor y la muerte desde el comienzo de nuestra especie. El dolor representaría el primer problema y el de más acuciante solución para un hombre primitivo que, con posterioridad y ante el progreso de su dimensión humana, se cuestionaría el por qué y el a dónde de su existencia, tratando de oponerse al proceso natural que más aterra a la Humanidad: La Muerte.
Quizás sea así como queda configurada la más larga etapa de la Historia de la Medicina, de la que no disponemos de información escrita porque aún no se había inventado la escritura. Durante ella, como afirma Lopez Piñero (1973), la Medicina representa una forma de conocimiento que, junto al intento de dar solución física a los grandes retos antes anotados, recurre a elementos mágico-religiosos, para conseguir explicar lo que resultaba incomprensible a la mente de aquellos humanos; satisfaciendo, al mismo tiempo y en muchos casos, una necesidad espiritual. De esta manera y, como indica el citado autor, es como se llega a fechas de 3.000 a 2.000 años a. C., en las que el Código de Hammurabi y el Papiro de Edwin nos hablan de problemas quirúrgicos, diagnósticos, pronósticos y terapéuticos, es decir, de una Medicina totalmente actualizada según el patrón que de ella tenemos en el momento presente.
La Morfológica, representada por la Anatomía descriptiva, la gran contribución de la Medicina Helenística.
La Funcional que, encuadrada en un concepto dinámico de la Anatomía, según Laín Entralgo (1982), se corresponde con la Fisiología, Psicología y Sociología.
La Patológica donde ya no hay vestigio alguno de la antigua mentalidad mágica y el Empirismo es sustituido por una actitud racional. La enfermedad es, a partir de este momento, consecuencia de desequilibrios entre agentes externos o internos de distinta naturaleza, pero no divinos.
La evolución de la Ciencia Médica apenas se modifica a partir de este período, ni tampoco durante el largo lapsus de tiempo que abarca la Edad Media, ya que, durante ella y de forma básica, lo acontecido en esta parcela del saber se reduce a una acomodación de la tradición griega a las tres culturas que durante este período se suceden en Europa: La Bizantina, la Islámica y la de la Europa Occidental.
Llegamos así en este recorrido a grandes saltos por la Historia de la Humanidad al siglo XV que, con el Renacimiento, hace surgir la etapa de esplendor en el saber científico y en la Medicina. En este momento la Medicina se ensancha en las tres direcciones básicas antes anotadas y heredadas de la cultura griega: la Anatomía, la Fisiología y la Patología.